Tan solo estaba
en este desierto
que a veces
caminaba hacia atrás
para ver algunas huellas frente a él.
pag.8
He engalanado mi cabellera
esperando que el viento me llevara.
Pero el jinete tardó,
con su azul he frotado mis sueños
para resistir al sueño del tiempo
y me he alzado como un vigilante.
Mi corazón bate la puerta del cielo
el paraíso me es prometido
cual desposada
en su noche glacial.
pag.10
Un viento ha pasado por aqui y nada ha escrito
antes de borrar las anónimas huellas
los fantasmas aquí se detuvieron,
a su llamada, han alzado el país
y la historia guardó su recuerdo.
¿Quién los escucha ahora?
¿El viento, los hombres, las mujeres, las piedras?
¿Qué les queda de esta sed devoradora de agua?
pag.12
Ella retira sus pendientes
y deja el agua en primer lugar
en su espera abandonada
ella se enorgullece de sed
aplaza la desesperación
se maquilla con el tacto del payaso
para seducir al metal preciado
y éste agitar sus noticias
en abismos clementes
cual pendiente que
cae, cae y nunca se alcanza.
pag.14
Has convocado a todas las mujeres en ti
y me has secuestrado.
Una nube te cubría,
y la sensible luz de Dios te envolvía,
de mí has emanado
una carta olvidada en el descuido
sueño
Dios..
He aquí una palmera consagrada a dos azules
el corazón y la amante del cielo
que me aborda.
pag.16.
Oh, niña vagabunda
que de azul mide el aire
y pone la plata a prueba
hablas de una cosa
y piensas en otra
haces lo que bien te place.
Belén. |